• constelaciones familiares

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Una constelación es una intervención destinada a la toma de conciencia y la transformación en asuntos fundamentales de la vida… salud, pareja, trabajo, abundancia, duelos, pérdidas, relaciones familiares, laborales…
Una herramienta poderosa para la resolución de conflictos y bloqueos y la consecución de metas y logros personales.

¿A QUIÉN BENEFICIA?

En casi todas las familias hay ciertos hechos que tienen un profundo impacto residual en todos sus miembros, perturbando la armonía familiar.Todo niño está conectado a una familia y adopta ciertos roles en la estructura familiar. Todos los miembros de la familia, incluyendo aquellos que están ausentes por muerte y separación, están energéticamente presentes en la estructura familiar y afectan a los otros miembros.

Recreando la estructura o constelación de la familia, las relaciones dentro del sistema pueden aclararse. Los participantes pueden ver como las dinámicas no resueltas han estado afectándoles desde la infancia.

Con este trabajo se logran, una y otra vez, traer a la luz lo oculto y hacer visible la causa de determinados conflictos. La realidad aceptada es liberadora, disuelve las implicaciones en viejas ilusiones y abre paso a la reconciliación. De esta manera la perspectiva se amplía y con ella también la responsabilidad.

LA MIRADA SISTÉMICA

Una primera aproximación a esta idea sistémica es que “un sistema es un conjunto de elementos interdependientes”. Todos conocemos sistemas: el sistema solar, el sistema nervioso, el sistema digestivo, etc. Hay una jerarquía de sistemas: sistemas físicos (como el sistema solar), orgánicos (como el sistema nervioso), libremente adaptables (como la persona humana, una familia o una organización). Hay también sistemas artificiales, como el motor de explosión o el ordenador. Mirar la realidad con los “cristales” de la perspectiva de sistemas es extraordinariamente esclarecedor, tanto si se trata de entenderla como de actuar sobre ella.
La “mirada sistémica” nos permite huir de simplificaciones y de posicionamientos estáticos y descubrir la maravillosa complejidad de la realidad, mostrándonos los vínculos profundos y las implicaciones que nos llevan a destinos de salud o enfermedad. Las persona, las parejas, las familias, los negocios… son sistemas interdependientes, movidos por el amor, sea éste un amor consciente o un amor ciego, y sólo se pueden resolver sus problemas si somos capaces de ver la multiplicidad de factores que interviene en ellos.

CONSTELACIONES FAMILIARES

El origen de las constelaciones familiares se le debe al Alemán Bert Hellinger, filósofo, pedagogo, antropólogo y teólogo nacido en 1925. Fue misionero católico en Sudáfrica durante 16 años. Se formó en el psicoanálisis en la Escuela de Viena y se encaminó hacia las comunicaciones interpersonales en el último cuarto del siglo XX desarrollando su propio modelo de Terapia Sistémica.

Durante la década de los ochenta conoció las leyes a través de la cuales se generan identificaciones y consecuencias trágicas entre los integrantes de una familia. Su Teoría de las Constelaciones Familiares, dirigida a la solución, es una de las terapias alternativas más populares para sanar las relaciones en el núcleo de la familia.

Una constelación familiar se crea cuando una persona quiere aclarar un tema específico de su vida y pretende examinar la capacidad determinante de la memoria interpersonal y de los sistemas familiares atendiendo principalmente a los vínculos en la familia y sus implicaciones en la vida diaria

 

LA TÉCNICA

Las constelaciones familiares reconocen que existe una transmisión de conflictos, preocupaciones familiares y comportamientos a través de las generaciones, que determinarán los problemas psicológicos actuales. Esta transmisión es ajena a la genética, se infiere que es más bien cultural, ya que no se puede explicar completamente por la historia de aprendizaje de cada individuo sino que se remonta a su familia de origen como padres abuelos u otros parientes lejanos.

Conciencia grupal

La teoría de Hellinger dice que nos guía una conciencia grupal o colectiva, los miembros de una familia por ejemplo están influidos por un tipo de conciencia común; sin embargo esta ya no es consciente.

El enfoque de este tipo de conciencia se remonta al origen de la raza humana, cuando existían pequeñas comunidades, integradas por 20 ó 30 individuos. Todos ellos vivían juntos y actuaban de la misma manera, cuidando el bienestar del grupo sin tener deseos individuales que fueran al contrario de los demás, ya que en esta época era primordial sobrevivir; para esto cada integrante de la comunidad era esencial, el grupo no podía darse el lujo de perder a uno de ellos y los individuos no se podían separar de esta sin correr peligro. Todos los integrantes se pertenecían y dependían unos de otros, el alma común cuidaba que ninguno se perdiera y que cada uno sirviera al grupo. No requerían pensar en qué era lo correcto. Una fuerza los inducía hacia alguna dirección. Si no buscaban el beneficio del grupo, un malestar, la culpa emergía como sentimiento regulador que los reorientaba hacía el bienestar de todos.

Por otro lado existía un orden que proporcionaba a cada uno un papel determinado. El que nacía primero tenía un mayor rango. Se le otorgaba un lugar a cada integrante de acuerdo a la antigüedad. No había conflicto, todos conocían su posición dentro del grupo.

Más adelante estos grupos se toparon con otros, con lo que se vieron obligados a diferenciarse de los demás; entonces, donde siempre había habido igualdad, empezaron las rivalidades y las divisiones; así comenzaron los conflictos sobre quién tenía más derecho que el otro, por lo que apareció la conciencia personal, opuesta a la colectiva.

Esto originó que con el paso del tiempo se fuera olvidando la conciencia colectiva; y aunque fue suprimida esta sigue guiando las decisiones de las personas, esta es la que se opone a los deseos personales y a lo que muchas veces las personas creen que tienen el derecho de hacer, cuando este es el caso, en muchas ocasiones, fracasan.

El explicar todo esto, ha sido la tarea de la Teoría de las Constelaciones Familiares.

LA METODOLOGÍA

 

Constelaciones en grupo

Se reúne un grupo de personas, todas ellas diferentes, con distintas inquietudes y dilemas a resolver, y se crea un círculo en el cual se dará lugar a las constelaciones de aquellos que lo soliciten, y dentro del cual quedarán todos los secretos e intimidades protegidos por el respeto y el amor.

En esta técnica el constelante expone su tema a los demás miembros del grupo y los demás individuos representan a los otros integrantes de la familia. El clienteo el facilitador, guiado por su intuición, elige a distintos miembros del grupo como representantes de las personas que forman su estructura familiar. A continuación coloca y relaciona los representantes en el centro de la sala. Hecho esto la constelación cobra vida de forma que los representantes comienzan a sentir las emociones, miedos y deseos de las personas a quienes representan.

Con este método el origen del desorden sale a la luz. De modo admirable y sorprendente, la verdadera historia de la familia se manifiesta y expresa viéndose con claridad por primera vez. El coordinador va guiando a las personas hasta una constelación final donde cada cual toma la responsabilidad que le corresponde.

Estas constelaciones no sólo explican y resuelven casos individuales, nos permiten también comprender las leyes invisibles que rigen nuestras relaciones.

Constelaciones Individuales

Este tipo de terapia, trabaja con muñecos terapéuticos que representan a los miembros de la familia. Esta sesión sólo se desarrolla con el constelador y el constelante, y es una ventaja para las personas a las que les cuesta trabajo abrirse ante otras.